Hace mucho tiempo un cuervo que vagaba sin rumbo observo un grupo de aves de todas las especies reunidas. Recolectó algunas plumas coloridas q hallo por el suelo y cuidadosamente se cubrió con ellas, hasta lograr disimular su apariencia obscura; ingreso con su perfecto disfraz al grupo de aves y permanecía allí como una manera de calmar su soledad; aunque solo lograba dañase mas y descubrir q debajo de su disfraz seguía siendo un cuervo, pero, ahora era mas negro que antes. Cansado de tanto simular decidió quitarse esas plumas que lo cubrían y mostrarse negro como era. Las aves lucían sorprendidas, algunas lo rechazaron, otras lo analizaron y se dieron cuenta que sus sospechas eran ciertas, pero estas ultimas lo aceptaron tal como era, un simple cuervo. Esto nunca le importo al cuervo, ya que cuando mostraba su verdadera forma noto algo: en un lugar del grupo había una tierna conejita (esto le llamo la atención, como una conejita estaría en ese lugar?). El cuervo quedo cautivado por aquel ser, su apariencia, su forma de ser todo lo atraía; peor sabia q nunca se fijaría en el, eran demasiado distintos. El cuervo seguía cautivado por aquel misterioso ser, continuaba concurriendo al encuentro de las aves pero el conejo no estaba. Se lamento muchas veces no haber intentado conocerlo mejor. Resignado por todas sus malas experiencias el cuervo decidió vagar por los alrededores del lugar de reunión, esperando volver a ver a la coneja; la suerte lo acompaño la pudo ver, voló sobre ella esperando el momento adecuado para acercarse, aunque creía q nunca tendría el valor de hacerlo, temía asustar la coneja (no sabia q ella deseaba q el se acercase). Al fin comienza el acercamiento, lentamente desciende se aproxima y sorprende, cuando logra ver q ese ser tan misterioso comienza a ascender, no lo esperaba, se aterroriza, pero comprende que también le llamaba la atención. Al fin el cuervo y la coneja pueden estar juntos y ser uno sin preocuparse de mostrar quienes son...
[Y pensar que la coneja se fue del grupo de aves porque no tenia disfraz...]
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"Ya sabe ud. que nosotros, pobres artistas, tenemos que dejarnos ver en sociedad de cuando en cuando, lo suficiente como para recordar que no somos unos salvajes". (Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray)